«Individuos e interacciones por encima de procesos y herramientas», sí. Este es el primero de los cuatro puntos enumerados en el manifiesto agile.
Sin embargo, cuando hablamos de agile, y me incluyo, nos llenamos la boca justamente de los elementos de la derecha. Hablamos de procesos y herramientas; nos encanta describir liturgias, ceremonias, mostrar backlogs o entrar en el detalle de cómo usar kanban en scrum. En nuestro discurso los individuos no existen o se deshumanizan; dejan de ser personas al ser simplificados a roles. Hablamos de diseñadores y desarrolladores, de product managers y scrum masters.
En el pasado UX Spain, una de las pocas ponencias en las que no se mencionó agile fue justamente la que podría haber llevado por título este primer punto del manifiesto.
Ruymán Ferrera, amigo y excompañero de trabajo, no habló sobre cómo construir un equipo UX a base de procesos y herramientas. Habló de cómo construir equipos con su mínima unidad divisible: las personas. Habló de Sarah. De Elena. De tal y de cual. Pero no vistos como roles, sino como individuos, y con esta perspectiva explicó que lo único innegociable es:
- Empatía
- Curiosidad (no sólo en UX)
- Ganas de aprender
Quiero detenerme en el segundo ítem. Y concretamente en esa aclaración entre paréntesis, que asume la curiosidad en el campo profesional pero expresa que no puede limitarse a un solo espectro: los intereses personales, las obsesiones de cada uno, deben ser diversos.
Creo firmemente (en el sentido literal de creer, ya que nada está en mis manos para demostrarlo), que la diversidad personal enriquece. Y esta diversidad personal, por extensión, genera diversidad en el equipo, enriqueciendo a sus miembros.
Así pues, no basta con juntar al diseñador con el programador. Debemos mezclar al que hace escalada los fines de semana con el que toca el bajo en un grupo los viernes por la noche. Al que hace raids en World of Warcraft con 40 amigos con el que cose amigurumis y los cuelga en Pinterest. Al que hace flaneur al salir del trabajo con el que escribe tutoriales de ARM para Raspberry Pi. Al que está en una liga de futbol amateur con el que nunca dice que no a una partida de un juego de mesa.
En una ponencia posterior, Susana Heredia dijo algo relacionado que me gustó:
Vais a pasar muchas horas de vuestra vida trabajando con otras personas. Si podéis no perdáis el tiempo con gente que no sea interesante. No permitáis empobreceros en un entorno falto de curiosidad y diversidad. Para eso ya estamos los que trabajamos solos.