En la película Unmade Beds hay una escena en que Vera, la chica protagonista, es regañada por su jefe por dejar un libro donde no toca. Vera trabaja en una librería y parte de su cometido es mantener cierta organización, pero considera que tener un libro fuera de sitio permite que clientes que nunca lo habrían ido a buscar lo descubran por azar.
Cuando diseñamos sistemas interactivos buscamos siempre ofrecer orden y organización al usuario: debe saber en todo momento qué hacer para encontrar lo que busca o necesita, pero… ¿no es bonito perderse a veces?
En algunos contextos puede tener sentido ofrecer una organización que permita sumergirse en los contenidos, perderse por ellos sin tener referencias ni sistemas de orientación. Esto es justamente lo que hacen en el videoclub online @filmin (probablemente por sugerencia del estudio de diseño @vostokstudio) donde hay una forma de navegar por las películas que responde a la pregunta “¿Qué te apetece ahora?”.
Quien decida explorar el catálogo de esta forma verá que tiene a su disposición categorías como “Para días de lluvia”, “Lo que le gusta a Tarantino” o “Comer una hamburguesa”, opciones que parecen la antítesis de la buena organización pero tienen intencionalidad: son puertas a la serendipia y mecanismos para que el usuario no sólo disfrute viendo la película, sino también en su búsqueda.